Coloquialmente hablamos de “correr la arruga” cuando no afrontamos una situación difícil justo cuando ocurre; el problema con esa actitud es que el percance puede volverse más grave con el pasar del tiempo. Esto aplica para muchos aspectos, y no escapa de esa realidad lo concerniente a las averías que presentan los coches.
Cuando comienzan las primeras señales de alguna falla en el vehículo, es el momento idóneo para corregir, pues seguramente solo se trata de alguna pieza en particular; por lo tanto, el gasto no debería ser excesivo, ni en repuestos ni en mano de obra especializada. Mejor aún si se cumplen con las revisiones preventivas y se realizan los cambios y ajustes, incluso antes de que ocurran las averías.
Lamentablemente, muchas personas no cumplen con los lapsos recomendados por los fabricantes, ni siquiera adoptan los consejos de sus mecánicos, por lo cual se ven afectados por las consecuencias de “correr la arruga”. Sin embargo, hay alternativas para resolver las averías de los coches, sea al principio o ya esté avanzado el problema.
Ahorros en repuestos de forma segura
La forma de minimizar el gasto por concepto de compra de repuesto es optando por los recambios de coche segunda mano. A continuación, vamos a explicar un poco más por qué resulta tan conveniente, si sabe dónde buscar.
Comprar repuestos usados resulta más barato que comprarlos nuevos, eso lo puede suponer cualquiera, gracias a lo cual, podrá obtener los recambios que amerite para resolver cada falla que posea el automóvil. No obstante, es preciso tener mucho cuidado en dónde se adquieren, para no ser estafado o comprar una pieza que solo dure por muy poco tiempo y hasta termine dañando otras partes del vehículo.
Los establecimientos apropiados para invertir en piezas de segunda mano, son los Centros Autorizados para el Tratamiento de Vehículos (CATV). Este tipo de negocios cumple con las regulaciones estipuladas por El Estado para garantizar productos aptos para su reutilización.
Uno de los requisitos que se les puede exigir a los desguaces (como también se les conoce) es la consignación de la factura de la compra y que las piezas estén garantizadas. Esto no se obtiene de los vendedores informales y he allí la principal diferencia que se debe tener en cuenta.
El reto está en localizar a los desguaces que realmente están autorizados para ese tipo de comercio. En este sentido, se han creado páginas que los reúnen en portales, lo que ofrece muchas facilidades a los interesados y evitan cualquier clase de estafa.
